Tayde Salazar, oriunda de la Ciudad de México, hija de una familia de clase media, desde muy pequeña estuvo cerca de creativos de la caricatura conocidos como caricaturistas o "moneros", su padre hacía la caricatura principal de un diario de circulación nacional en México.
Desde esa época, uno de sus grandes sueños era estudiar en la famosa Academia de San Carlos, sin embargo a instancias de su familia, su futuro fue encaminado hacía una carrera de ingeniería.
Como estudiante, colaboró en distintos espacios realizando proyectos de dibujo para carteles, retratos, diseño de boletines, sin embargo, mejores oportunidades de trabajo sobre su carrera formal, la distanciaron algunos años de las artes plásticas.
Pero a finales de 2003, decidió hacer un paréntesis y darle una oportunidad a su lado creativo. Casi de manera incidental encontró un taller de dibujo en el cual se inscribió para actualizar y mejorar sus habilidades en este oficio.
Algunos meses después, empezó a exponer de manera coletiva sus trabajos, con bastante exito. La sensibilidad que maneja en la ejecución de sus obras -sobre todo el retrato- hace que su trabajo sea altamente apreciado.
Actualmente, las técnicas de dibujo con las que trabaja principalmente son grafito, carbón, sanguina y pastel, en cuanto a los temas de su preferencia contemplan la figura humana y el retrato.